20.10.22

Wallerstein y la crisis del Estado-nación, de Patricia Agosto

 

Hace unos años la editorial argentina Campo de ideas distribuyó una colección de libritos llamada “Intelectuales”. Eran breves y directos, sin párrafos de relleno, muy didácticos, e introducían al lego en la obra de algunos de los pensadores más leídos a principios de este siglo. Hoy algunos de estos autores reseñados quedan como arqueología intelectual, otros siguen siendo vigentes.

El monográfico que publicó Patricia Agosto en el año 2003 sobre Immanuel Wallerstein gana cada día actualidad con el retumbar de los acontecimientos históricos. 

Wallerstein (1930-2019) era un sociólogo estadounidense heredero de la Escuela de Annales muy influido por Karl Marx y Max Weber. En 1974 publicó el primer volumen de los cuatro que componen su El moderno sistema mundial, por lo que fue de los primeros en hablar de un Sistema-Mundo como marco desde el que pensar las ciencias sociales. Con el cambio de siglo, cuando la crítica a la globalización era el lugar común de los jóvenes politizados, fue visto como un autor pionero de los movimientos altermundistas.

Pero en algún momento la globalización dejó de ser mala para convertirse en algo progre, y hoy no se la discute desde el pensamiento hegemónico, que está más preocupado por cuestiones identitarias, o sea, cuestiones de subjetividades dolorientas. Algunos tenemos edad suficiente para recordar las protestas de Seattle, la lectura de No Logo, y la muerte de Carlo Giuliani, pero desconocemos en qué momento se operó el cambio. Sólo constatamos que es desconcertante que antiguos miembros del Movimiento de Resistencia Global (MRG) se convirtieran en ministros de la Agenda 2030.

Wallerstein, además de crítico con la globalización, es un izquierdista de los de plan antiguo, y cree que el problema político es la pobreza y la falta de democracia, y que hay que estar del lado de los parias económicos, no de los pijos que nos imponen la politización de sus genitales.  Obviamente, a pesar de ser uno de los grandes sociólogos de nuestra era, su muerte ha pasado desapercibida.

 

El librito de Patricia Agosto es magnífico porque en ciento veinte páginas resume los dos campos de estudio en los que se centró el académico neoyorquino: la historia del sistema-mundo capitalista y el análisis de la epistemología moderna. El primer campo está plenamente desarrollado en los cuatro volúmenes mencionados; el segundo lo encontramos en Conocer el mundo, saber el mundo, el fin de lo aprendido: una ciencia social para el siglo XXI. 

Además la autora nos regala en las últimas páginas un glosario de términos muy pedagógico. Wallerstein era un pensador de visión clara y sistemática, muñidor de conceptos que nos ayudan a entender el mundo en el que vivimos. Pero no siempre es accesible, y está bien que nos enumeren y expliquen términos que van a ser esenciales para adentrarnos en su obra.  

No hay comentarios: