Las ninfas postindustriales
caducan de manera curiosa. Ahora que los pechos de Jara parecen tubérculos
mullidos, ha redescubierto su interiorismo personal. Se ha unido a una asociación espiritual
chanca karma hare hare.
Jara
habla de la conquista del equilibrio, la fuerza de la conciencia y cosas por el
estilo. Lo hace, hay que decir, con cierta gesticulación y artificiosidad, como
si todavía estuviera probando su nuevo personaje.
Me
invita a una charla en Lavapíes de su gurú, que es un francés de buena planta,
algo amanerado y vestido como un tapiz persa. Todo gira en torno a la muerte, o
mejor, la no muerte, o sea que no morimos si no que nos reintegramos en los
flujos de energía de los que venimos.
Por
supuesto eso son boberías.
Aunque
lo del gurú tiene su mérito, ha hecho que durante tres horas su docena de
oyentes hayamos estado pensando en nuestro propio deceso.
Como
sigo pensando que al morir solo nos espera la nada, me he angustiado. Jara, que
por mucho que repita jerigonza new age, tampoco es de realidades
extrasensoriales, se ha puesto nerviosa.
Hemos
tenido que follar.
1 comentario:
Hemos tenido que follar,unico ritual que parece funcionarnos un poco: frente a Tannatos tenemos a Eros. El guru guapete habla de uno mientras representa al otro.La relureli del tipo que sea, veganismo incluido, como precario intento de sublimacion narcisista, cuando el propio cuerpo ya no nos permite jugarnosla a pelo y teta.
Acompañarnos en la bajada,otra forma de amor
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