8.11.19

lunes

Tenemos unos vecinos que son una pareja algo mayor que nosotros y que se pasan el día discutiendo. Sus chillidos reverberan en los pasillos y es habitual que ella se vaya a casa de sus padres anunciando a gritos que se va para siempre.
"Para siempre" dura hasta el día siguiente.
Ella habla mucho con Chía, y le ha dicho que no quiere dejar a su novio porque el sexo con él es excelente.
Argumentación que actualmente se escucha mucho cuando alguien no se atreve a iniciar una nueva vida. Comparte podio en su falsedad y cobardía con aquella más clásica de “no nos separamos  por el bien de nuestros hijos”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Justificaciones para no irse, las hay a millones, algunas puro principio de realidad:no nos llega la pasta.Largarse o no, depende mas de como justifiques tu deseo de empezar de nuevo,tu confianza en la vida, o tu capacidad para deslumbrarte con tus posibilidades.Si piensas que en todas partes cuecen habas, a lo mejor te dedicas a relativizar las miserias de tu contrario y ayudarle a soportar las tuyas.Cada cual con sus cadaunadas.Eso si, el deseo es un puro amo, que no se deja modular por las milongas que uno se cuente, y te lleva a su aire,siempre es dificil seguirle, se ajusta a la pulsion.Si la vecina tiene un punto de sumision,o de masoquismo, que le despierta el deseo, ella sabra cuanto le cuesta tener contento a ese amo,que da mucha satisfacion si se impone.Las broncas son el preludio de la penetracion para mucho animal humano.