Parece ser que aquí también tendremos una city propia de ciudad
económicamente importante. Se ha aprobado la reconversión de la estación de
Chamartín en un distrito financiero con rascacielos y otras instalaciones
modernas. Las obras empezarán ya este año. Me he paseado por esa zona siguiendo
los planos donde se proyecta construir, he visto las torres que ya existen, y
he seguido andando hacia la Ventilla.
Si bien mi antiguo barrio ha mejorado mucho desde que viví allí, el norte
de Madrid sigue siendo una especie de postal de los dos países en una misma
ciudad de Lenin. En La Ventilla o Tetúan todavía quedan infraviviendas sin agua
corriente, plagados de ratas y gente analfabeta que vive bajo el umbral de la
pobreza. Y a unos quinientos metros emergen las Cuatro Torres, la Castellana,
hoteles de lujo… ese decorado montado para turistas e inversores.
Se supone que al construir un distrito financiero allí, los barrios
cercanos pauperizados se reflotarán. De cualquier manera me ha impresionado saber que gran parte del
paisaje de mi adolescencia pronto será demolido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario