He
sido más o menos autodidacta. Lo que quiere decir que lo he leído todo. Todo.
Sin criterio, sin guías, sin maestros. Horas y horas de mi vida deglutiendo
libros que no necesariamente entendía o disfrutaba, pero que me sentía obligado
a leer para ser considerado culto. Ahora, a mis cuarenta, cumplo los estándares
y soy capaz de seguirle las eruditeces al catedrático más exquisito. Pero también entiendo que parecer un wikipedia andante no vale para nada. Podría haber
leído menos, mucho menos, incluso sólo medio centenar de libros, pero bien
leídos y sobre todo bien escogidos, y en muchos aspectos le habría sacado mejor
partido a la lectura. Ya no tiene solución; aunque ahora sí tengo claro que no
volveré a perder ni un minuto con autores que no me interesen realmente.
--------
Cuando en un debate político actual una de las partes acusa al adversario de fascista
tendría que considerarse automáticamente como su derrota. Si ha caído tan bajo es porque ya no
tiene argumentos. No está capacitado intelectualmente y, sobre todo, los demás no tenemos que perder
el tiempo escuchándole.
No hay comentarios:
Publicar un comentario